El día 21 de mayo, por la tarde, en el salón Juan XXIII del Campus de Rabanales, se desarrolló el acto de graduación de la segunda promoción de Ciencia y Tecnología de los Alimentos (CyTA).
Esta promoción ha tenido especial importancia para mí, pues en ella estaba mi hija Alicia, que vocacionalmente eligió esta titulación (algo habrá tenido que ver la pasión que siempre pongo a lo que hago) ya que podía haber elegido cualquier otra, por tener nota suficiente en selectividad para ello. Desde el principio en que fue elegida delegada de clase (y ha continuado siéndolo en los 4 cursos) se ha involucrado con sus compañeros, lo cual no es fácil siendo la hija de un profe, lo cual finalmente han sabido todos sus compañeros y muchos de los míos, a pesar de nuestros esfuerzos por no dar mucha publicidad de ello. He de reconocer que tengo una deuda con esta promoción, pues he estado más alejado de ella de lo que hubiera deseado, y mucho más de lo que he estado de otras. El motivo es obvio, por tener que ceder la responsabilidad que habitualmente tengo en tres asignaturas en compañeros, para que pudieran evaluar ellos a mi hija y al resto de sus compañeros.
Llegan al final la etapa académica, aunque aún les queda terminar las prácticas y defender el TFG, pero pronto, antes del verano, la mayoría ya serán profesionales de esta titulación que tanto he defendido y defenderé, pues llevo 25 años impartiendo clase en ella (antes como licenciatura y ahora como grado).
Durante la graduación, se produjeron momentos emocionantes, como al escuchar el discurso que dieron mi hija y su compañera María Espinosa, en representación de su clase , y por supuesto no menos emocionante, el discurso del padrino de la promoción, mi querido compañero el Prof. Rafael Gómez Díaz. Pero quizás el momento de máxima emoción fue el de imponerle a Alicia la beca de su titulación, delante de la familia, sus compañeros y los míos, entre los que se encontraba nuestro Rector (José Carlos Gómez Villamandos), Decana (Rosario Moyano ) y algunos Vicedecanos con los que tengo especial trato y afecto, como Salud Serrano y Alfonso Martínez, entre otros . También con el acompañamiento de Antonio Marín , Librado Carrasco, o Montserrat Vioque, entre otros amigos.
Y aunque todos me preguntaban que como iba a hacer las fotos, el tema estaba resuelto gracias a mi hija Macarena, digna sucesora de su padre y que nos ha permitido un reportaje de recuerdo inmejorable, del que sobre todo os sugiero no os perdáis algunas fotos de grupo previas, sobre todo tras la primera foto posada de cada serie.
Por cierto que Macarena también contribuyó con Alicia en la elaboración del vídeo que se proyecto en el acto:
Una día completo de graduaciones, por la mañana con la del Máster de Nutrición y por la tarde con esta, que finaliza unas semanas de gran trasiego y emociones.
Una etapa que termina para mi hija Alicia, con inmejorables resultados y otras venideras en el que como no podía ser de otra forma, le deseo lo mejor y que espero poder seguir disfrutando con ella.
