Ya os he hablado en alguna otra ocasión de mi hija Alicia, que ha continuado mi afición por los alimentos. En esta ocasión os dejo unas palabras sobre su primera clase, que ha sido hoy para el máster en Agroalimentación, en el módulo de Seguridad y Calidad Alimentaria, tanto para los alumnos presentes de la Universidad de Córdoba, como los telealumnos de la Universidad de Cádiz.

Mi compañero Manuel A. Amaro, que coordina el módulo, le ha pedido que explique a los alumnos el estudio que realizó sobre la ingesta de mercurio a partir del consumo de pescado.

Curiosamente la mayoría de los asistentes eran mayores que ella, pero eso no la amilanado y finalmente creo que ha cumplido con creces su cometido.  Además de explicar lo que le habían pedido termino la clase haciendo una encuesta on-line sobre consumo de pescado entre los alumnos, cuyos resultados pudieron comprobar al finalizar la clase.

Para los que pensáis que sólo es pasión de padre, os dejo un pequeño fragmento de las casi dos horas de clase que ha impartido.

Por cierto, tengo otra hija, Macarena, de la que estoy también muy orgulloso, pero con la que tengo menos ocasiones de compartir eventos profesionales.

 

Fotos de las actuaciones
Fotos del evento