Resumen de la Ponencia

En el marco de la Unión Europea, la calidad diferenciada de los productos agroalimentarios queda amparada y protegida por un contexto legislativo determinante cuyo objetivo básico es ayudar a defender y promover aquellos productos agroalimentarios que reúnan unas características particulares relacionadas con su origen geográfico y su elaboración tradicional, haciéndolos diferentes para el consumidor.  Ese valor diferencial es de carácter voluntario, debe responder a requisitos concretos ligado al territorio y a la tradición y registrarse bajo unas marcas de calidad diferenciada que son; Denominación de Origen Protegida (DOP), Indicación Geográfica Protegida (IGP) y Especialidad Tradicional Garantizada (ETG). La política de calidad diferencia se estimula a través de la Política Agrícola Común (PAC) y en España, durante estos últimos 25 años, ha evolucionado considerablemente hasta alcanzar 194 productos agroalimentarios amparados por DOP, IGP y ETG. Destacan los aceites de oliva virgen, los quesos, las hortalizas, las frutas, las carnes frescas y los productos de panadería, pastelería y repostería, aunque en términos de valor económico es el grupo de los jamones los que sobresalen notoriamente (en 2016, más del 40%.del valor económico total de los productos amparados por marcas de calidad diferenciada). Respecto a los alimentos andaluces, se podría concluir que Andalucía es una magnífica despensa de productos de calidad diferenciad (20 DOP y 13 IGP), destacando los aceites de oliva virgen (12 DOP), los jamones (1 DOP, 2 DOP pluricomunitarias y 2 IGP), los pescados y moluscos (4 IGP), las frutas (3 DOP), los productos de panadería y repostería (4 IGP y 1 ETG), así como vinagres (3 DOP). Igualmente habría que resaltar la calidad diferenciada de los vinos andaluces con 6 DOP, 2 menciones de Vino de Calidad (VC) y 16 menciones de Vino de la Tierra (VT) ligadas a IGP.

Reseña de Manuel Ángel Amaro López