Entre el 22 y 23 de febrero se ha celebrado en el palacio de la Merced esta nueva edición del congreso de turismo cultural (CITC), que ha contado entre sus organizadores con nuestro compañero Ricardo Hernández Rojas.
Aunque el evento ha tenido numerosas actividades relacionadas con el turismo cultural internacional, me centraré en las que han tenido relación con el Turismo Gastronómico.
Patrimonio Gastronómico
La Sesión 2 que se celebró en el salón de actos (Sala 1) el día 22 . Aunque tuvo algunas bajas entre los ponentes, Ricardo Hernández Rojas, complementó con una ponencia inicial, sobre los platos tradicionales de la gastronomía cordobesa ofertado en la restauración. En el muestreo realizado por él, entre los establecimientos del casco histórico, que agrupan casi la mitad de los de la ciudad y son los que tienen mayor interés turístico, destacó:
- Los dos platos más tradicionales, salmorejo y rabo de toro, presentan atracción por parte de los turistas.
- Más de la mitad de los establecimiento tienen en su carta estos dos platos tradicionales.
- Se debe potenciar el conocimiento sobre estos platos y procurar su diversificación en la oferta gastronómica.
- Se necesita un estudio profundo de otros platos de la gastronomía cordobesa.
- Al incluir un nuevo plato en la carta, los restauradores tienen muy en cuenta los platos tradicionales.
- El restaurador es el que decide si un plato lo considera tradicional o no, al no existir una formulación oficial al respecto.
La segunda ponencia, correspondió a Dunia Alonso Sobrado, de la Universidad de Sevilla que versó sobre la Identidad cultural y Turismo Gastronómico, en concreto en la ciudad de Sevilla. El estudio llevado a cabo por investigación cualitativa con cuestionarios en profundidad, fue desarrollada como un paso previo a un estudio más a fondo del patrimonio gastronómico de Sevilla. Según la ponente, Sevilla capital realmente carece de símbolos claros en forma de platos unánimemente aceptados por la población, o por los propios restauradores, más allá del consumo genérico de «las tapas», lo cual no ocurre en la provincia, donde sí existen platos más definidos.
Juan Gabriel Brida de la Universidad de la República de Uruguay, habló sobre un desarrollo informático para la predicción de elección de destinos turísticos, basados en algoritmos de agentes, que como modelo teórico, podría tener interés en la definición de dichos agentes para casos de tipos de turismo concretos y caracterización de prototipos de turistas.
Luorbino Gómez Cruz de la Universidad Autónoma Intercultural de Sinaloa, México habló sobre la elaboración de Mezcal a partir de los ágabes mejicanos, sobre todo en la provincia de Oaxaca, principal productora de esta bebida que se puede usar además de con fines lúdicos, con los que en su origen se empleó que eran medicinales, en su variantes con escorpión o gusanito, que van más allá del folclore para le turista que lo adquiere. Resaltó el potencial de turismo gastronómico en torno a esta bebida como apoyo al turismo de sol y playa de la zona.
Por último, José Antonio Cava Jiménez, realizó una magistral exposición analizando el Oleoturismo en Andalucía, lo que representa actualmente sobre el turismo que recibe nuestro país y los efectos positivos que tiene este tipo de turismo en cuanto a incentivar el turismo rural, produciendo rentas adicionales a los olivareros, creando empleo específico para atender a este tipo de turista y sobre todo evitado la migración de los jóvenes a las urbes. Pero obviamente, también con sus efectos negativos, con una pérdida de identidad local, posible deterioro medioambiental y una subida de precios en los productos de consumo, debido al mayor poder adquisitivo del turista, respecto a los habitantes locales.
Oferta complementaria al turismo patrimonial. El turismo gastronómico.
Esta mesa del viernes 23, también en la sala 1, estuvo moderada por Rafael Jordano Salinas, director de la Cátedra de Gastronomía de Andalucía.
La primera intervención corrió a cargo del Manuel Benavides Blanco, que habló de la oportunidad que está siendo la capitalidad gastronómica de León, para el desarrollo turístico de la ciudad. Resaltó que aunque su alimento más emblemático (la cecina) no termina de tener una aceptación decidida por parte del turista, pero en cambio el resto de la oferta gastronómica está situando a León entre los destinos turísticos del 2018, gracias una buena colaboración público-privada.
Anselmo Córdoba, puso el énfasis en la oportunidad que supone la gastronomía en el desarrollo turístico de una zona, usando como ejemplo su propia experiencia en el desarrollo turístico de Rute, en primer lugar en torno al anís, pero que se ha extendido a otras iniciativas gastronómicas (museos del chocolate, azúcar y jamón ). Cifró en el último trimestre, del que disponen de datos oficiales, en 100.000 visitantes, para un pueblo que cuenta con un censo de 10.000 habitantes.
Finalmente Miram Cozar nos ofreció una visión olística del turismo gastronómico, al poder ser además solidario y sostenible, favoreciendo la biodiversidad. Basándose en su experiencia con el proyecto Biodiverxa, propuso un modelo de turismo, gastronómico, medioambiental, solidario y favorecedor de conservar los recursos naturales y la biodiversidad de productos alimenticios de cada zona. Una auténtica entusiasta del producto de cercanía y de temporada, que predica con el ejemplo a través de sus acciones y llevando su cocina allá donde sea necesario, en forma de su food-truck «más que candela».
En ambas jornadas, en la hora del medio día, se ha ofrecido una degustación de arroces, jamón, quesos, chorizos y salmorejos por gentileza de Belloterra, Asador El Portón, Casa Mazal, Casa Daniele y cervezas Alambra.