El pasado 20 de septiembre volvió a abrir sus puertas el restaurante «La Cuchara de San Lorenzo», después de todo el verano de reformas. El nuevo look del establecimiento es el resultado del buen hacer de Paco Domínguez de Zoom Creativos, que ha conseguido maximizar el espacio y dar sensación de amplitud y profundidad, gracias al juego de espejos y colores muy claros, que además dan un aspecto muy alegre al local. Pero es que el establecimiento realmente ha aumentado su espacio y casi duplicado el número de comensales que puede atender. Y con sorpresas en un futuro muy próximo de nuevos lugares más intimistas e incluso podríamos denominar «románticos» en palabras de Narciso López, gerente y copropietario del establecimiento.

Entre las salas que actualmente están operativas, tenemos dos niveles, uno en planta baja, de la que se ha ganado en espacio y con una decoración muy sugerente; y una planta alta a la que se puede acceder por un ascensor panorámico interior en la que además de disfrutar de las vistas de la iglesia de San Lorenzo, se puede compartimentalizar, mediante una cortina, para crear espacios más privados para eventos familiares o de negocios. En breve, se volverá a abrir también su terraza en ese rincón estratégico de San Lorenzo, que nos permite desde el tapeo, hasta cenar tranquilamente al aire libre.

El 30 de junio se cumplían trece años de existencia de este restaurante y Paco López (jefe de cocina y copropietario) y su hermano Narciso, creyeron que era el momento de dar un nuevo aire al establecimiento. Tras casi tres meses, la reforma está concluida y con ella, seguro que no solo mantienen la calificación Bib Gourmand de la Guía Michelín, sino que podrían optar a estrellas (y/o soles). A la reforma, hay que unir la ampliación de la carta de vinos y los nuevos giros que han dado a sus platos de siempre, junto a las novedades incorporadas, que los ponen en una posición privilegiada para conseguir algún reconocimiento de los mencionados. Pero este no es el objetivo de este par de emprendedores, que solo buscan que sus clientes disfruten y se vayan satisfechos, según palabras de Narciso. Incluso los precios se mantienen sin grandes variaciones (unos 40€ por comensal de media), lo que los convierte en uno de los establecimientos con mejor relación calidad precio de la ciudad. Pero como nos comentaban los hermanos López, las opciones de comida en el establecimiento están al alcance de cualquier bolsillo, pues desde poder tomarse un salmorejo, flamenquín o croquetas caseras, con una cerveza en la terraza, hasta una almuerzo opíparo, con vinos de la mejor calidad, cada comensal puede encontrar su satisfacción en esta cocina de calidad a la medida de su disponibilidad económica.

La carta ha sido uno de los grandes caballos de batalla de los hermanos López, pues conocedores de que hay clientes fieles, que piden siempre sus platos favoritos, a los que no pueden defraudar, se une las ganas de demostrar lo que son capaces de hacer en cocina y por ello la oferta gastronómica mantiene alguno de esos platos estrella, innova en emplatado y presentación de algunos ya clásicos y por supuesto ofrece novedades importantes, para todos aquellos que quieren probar algo diferente. Un difícil equilibrio en su carta, que va de los platos más tradicionales cordobeses, a la más actual cocina internacional.

Y lógicamente un elemento importante: el personal que ha aumentado para el potencial incremento de clientes y a los que los propietarios del establecimiento han querido dar protagonismo en la presentación de esta reapertura.

De momento su página web no está reformada y ofrece una cuenta atrás, que nos hace presumir sorpresas interesantes.

Un restaurante que ningún cordobés (o visitante) debería dejar de conocer, en un barrio tradicional de Córdoba, quizás un poco alejado de las rutas turísticas, pero en pleno enclave de la vida festiva cordobesa de Semana Santa, Carnavales y Patios y por supuesto para momentos de más sosiego en el día a día de nuestra ciudad.

 

Fotos del evento
Fotos del restaurante