Mariemma I. Yagüe del Valle. Vicedecana Facultad de Turismo, CC. Gastronómicas y Gestión Hotelera. Cátedra Fundación Mahou, Universidad de Málaga
El principal objetivo de la charla fue ‘analizar la gastronomía como factor impulsor del desarrollo sostenible del turismo y elemento distintivo de un destino, promoviendo la preservación de la cultura gastronómica del lugar y una alimentación sana y sostenible de productos kilómetro cero»
Con la exposición de datos relativos al turismo gastronómico a nivel global y sobre todo centrados en España, puso de manifiesto la importancia que puede tener este sector en el cómputo del turismo general y cuales son los elementos que pueden definir ese turismo gastronómico. Los elementos claves de ese turismo se basan en la cultura alimentaria local, siempre teniendo en cuenta la salud y la sostenibilidad, promoviendo productos de kilómetro cero.
En 2017 visitaron nuestro país 65 millones de turistas y el 10% reconoció hacerlo atraído por nuestra gastronomía. En 2018, la cifra creció casi un 17%, según los últimos datos de la Secretaría de Estado de Turismo. Los datos confirman la innegable importancia de la gastronomía en un país como España, donde una de las mayores motivaciones para visitarlo es nuestra rica y variada cocina. Es la gastronomía entendida en un sentido mucho más amplio que el que hemos tenido hasta ahora.
La Organización Mundial del Turismo define al turista gastronómico como aquel que “planifica su viaje total o parcialmente con el propósito de disfrutar de la gastronomía” (Global Report on Food Tourism, 2012). Gracias a la OMT sabemos quién es el turista gastronómico.
El turista gastronómico en España mayoritariamente femenino (lo son el 52,3% de las mujeres frente al 47,7% de los hombres) y tiene entre 36 y 45 años (con crecimiento del turismo gastro en las franjas de edad inmediatamente anterior, de los 26 a los 35, y posterior, de los 46 a los 55 años). En cuanto a su situación sociolaboral, son mayoritariamente personas en activo y con formación superior, así como un poder adquisitivo medio y medio-alto. El turismo gastronómico no se circunscribe solo a las élites.
La gastronomía es, para alrededor del 65% del turismo gastronómico, uno de los motivos fundamentales tanto para motivar un viaje como para elegir destino. Además, casi el 30% del turista gastronómico se reconoce como turista gastronómico “puro”. Es decir: la gastronomía es el factor fundamental para la elección de destino y el motivo principal de desplazamiento.