El día 10 de noviembre, ha sido un día señalado en la agenda de muchas personas (más de 200) que tenían una cita muy especial con el Prof. Dr. Francisco Pérez Jiménez, Paco, como a él le gusta que le llamemos. El motivo, un cambio de actividad, como la define, de una vida dedicada a la docencia, la investigación, la clínica, la gestión y la transferencia en los ámbitos universitario y sanitario. Pero de cualquier otro se podría pensar que quien mucho abarca, poco aprieta, sin embargo, él se las ingenió para apretar y destacar en todas esas labores, lo cual ya es un mérito, pero además haciendo amigos, lo que ya resulta extraordinario. Porque los hoy reunidos en el Círculo de la Amistad, hacíamos honor al establecimiento que nos albergaba, eramos un verdadero círculo de amigo, más que de compañeros, discípulos, colegas, o cualquier otra relación laboral o profesional que hubiésemos mantenido con él. Paco, ha supuesto mucho más que cualquier vínculo de trabajo que se pueda tener con una persona, su cercanía y su humanidad lo han llevado a que lo sintamos como uno más de la familia.
En un acto muy emotivo, han sido muchas las palabras de cariño y reconocimiento, por parte de sus discípulos, compañeros y autoridades de diversos estamentos, a las que me quiero sumar. Desde la modesta parte que me ha tocado de compartir con él, principalmente relacionada con el máster en Nutrición, que de él heredé (máster en Nutrición y Metabolismo) y que hoy es el máster de Nutrición Humana. Como en tantas cosas, Paco se supo adelantar a los acontecimientos y antes de que la jubilación precipitará las decisiones a tomar, dejó el timón, no sin antes marcar el rumbo y acompañarnos en el barco en el inicio de su travesía, para cerciorarse de que navegaba bien. No hace mucho, tuve el honor de presentarlo en un acto de la Cátedra de Gastronomía de Andalucía, a la que el pertenece, y pude indagar un poco más en la faceta privada y familiar del homenajeado, que también ha sabido cuidar.
El final del acto, como no podía ser de otra forma, ha sido con las palabras del propio Paco, en primer término de agradecimiento, para luego contarnos las actividades a las que va a dedicarse a partir de ahora y los pequeños «grandes lujos» que sin la presión laboral y sobre todo con la sabiduría que dan los años y el estudio, le apetece acometer.
Parafrasearé a Fernando López que hizo de dinamizador del acto: «nos ha gustado compartir estos 40 años contigo, pero aún nos gustará más hacerlo en los próximos 40«.
