Desde que los patios de Córdoba se convirtieron en Patrimonio de la Humanidad de UNESCO, gozamos y padecemos de una afluencia enorme de visitantes en unas fechas muy concretas del año, que en éste van del 1 al 13 de mayo. Estos patios, no son más que casas particulares, a veces de un solo dueño (la mayoría) o patios de vecinos. Tradicionalmente eran visitables sobretodo por mayo en Córdoba, pues estaban en el máximo esplendor de su floración y las vecinas presumían de sus patios entre familiares y amigos. Patios que se cuidan todo el año y en cualquier época están preciosos, pero que en primavera están exuberantes. Las visitas a los patios eran habitualmente casi individuales, por invitación o por asalto, pues al pasar por un portal entreabierto que conducía a un patio florido, era habitual pedir permiso para alabar la belleza del patio, la «buena mano» y constancia de la que lo cuidaba. Constancia y paciencia de regar cada maceta, e incluso con su lata atada a una caña para llegar a las más altas. Estas vecinas, a veces, por cortesía te ofrecían una copita de vino, e incluso algunos hemos llevado algo de picoteo para compartirlo al caer de la noche, en la frescura que proporcionan estos patios. Por tanto la esencia de compartir comida en los patios cordobeses no es nueva.
Esa forma de visitar los patios más íntima y nocturna, con la posibilidad del picoteo, se ha recuperado con GastroPatios, que además de permitirte todo esto, te da la opción de comprar los productos que se degustan a precios muy razonables, e incluso puedes conseguir un lote de productos si resultas ganador del concurso al que se accede completando el recorrido y entregando tu pasaporte con los sellos de todos los patios, cumplimentado con tus datos. El sorteo es el 3 de mayo.
Además, este año está haciendo un tiempo fantástico, sin lluvias que el año pasado fueron protagonistas, y con otro recorrido, en aquella ocasión por la Axerquía norte y este año por San Basilio.
La ruta es corta y cómoda con 5 patios situados en dos calles que se cruzan y que cada uno ofrece un producto alimenticio de primera calidad:
Martín de Roa, 7 – Aceite de Oliva Virgen Extra – Aceites Vizcántar D.O.P. Priego de Córdoba
San Basilio, 40 – Quesos – Quesos Fuente La Sierra
Martín de Roa, 2 – Quesos – Los Balanchares
San Basilio, 14 – Aceite de Oliva Virgen Extra – Aceites Manuel Molina
San Basilio, 44 – Ibéricos de Bellota – Jamones y Embutidos LA FINOJOSA
Ha sido una ocasión estupenda de disfrutar estos patios con calma, al frescor de la noche, para poder mirar tranquilamente sus macetas, muy bien iluminadas, con una luna que se asomaba entre ellas, para curiosear también y respirar los aromas florales.
Además, el aliciente de poder probar los productos temáticos de cada patio, ofrece un tapeo, tan típico de nuestra Andalucía, por lo que seguro no te podrás resistir intentar llevarte ese instante a casa, o al menos la parte gastronómica, ya que el entorno tan sólo podremos evocarlo.
El paseo de este año ha sido también de lujo, pues me acompañaban las blogueras Chary Serrano y Amalia, junto a Hector y Virgina de Rurapolis (seguimos con Córdoba en Azahar) y el diseñador Francisco Tamaral. Este último disfrutó especialmente del patio de la costurera (San Basilio, 40) pues con su dueña, que ejerce este noble oficio que da nombre al patio, tuvo ocasión de charlar durante un buen rato. Esta es otra de las ventajas de visitar los patios con tranquilidad, el poder compartir vivencias con sus ocupantes. Además este patio tiene una oferta muy interesante de habitaciones, de matrimonio (para pasar una noche romántica entre flores) y familiares, en la que caben hasta 6 personas y con una litera muy especial. Todo ello a precios muy razonables (según temporada) para quien buscan hospedaje con encanto y todas las comodidades modernas (hasta una pequeña cocina).
Posiblemente aproveche este sábado para volver por los gastropatios, que seguro que ya no estarán tan vacíos, pero tampoco estarán excesivamente masificados.