Entre mis actividades de “Profesor de autoescuela” esta semana ha tocado dentro de la formación del Grado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, en la asignatura de Fundamentos de Nutrición, una práctica en la que los alumnos han tenido entrenamiento en raciones habituales, pesos y volúmenes.
Para ello, el sábado tuvimos que comprar todos los alimentos que íbamos a usar en la práctica y la tarde del domingo se nos fue preparando los 26 puestos de prácticas con más de 100 alimentos y 24 básculas de cocina y 2 de precisión. Todo para que el lunes los alumnos lo tuvieran todo listo para para su uso y disfrute. Y a pesar de tener que prepararlo todo el fin de semana, nosotros también lo pasamos bien.
La práctica ha sido simple: más de un centenar de alimentos sobre los que había que estimar su peso, la ración que habitualmente se consume y finalmente pesarlos para comprobar el grado de acierto.
Ha sido una auténtica fiesta de muestras de pan, pasta, pescado, embutidos, chuches, dulces, frutas, verduras y otros tipos de alimentos. Todos los alumnos tocando y valorando entre sus manos la comida, pero lo peor de todo ha sido que no han podido probar nada, pues obviamente tanta manipulación no resultaba nada higiénica.
Aunque en una titulación como esta pueda parecer que el manejar alimentos es lo más habitual, este tipo de prácticas no suele ser frecuente.
Con esta práctica, nuestros alumnos estarán preparados para en el próximo curso, aventurarse una actividad apasionante como es la de realización de encuestas nutricionales en la asignatura Nutrición aplicada. Podrán interpretar los datos que les den los entrevistados para transformarlos en gramos de alimentos que puedan entender las bases de datos de composición de alimentos o los programas de evaluación de dietas.
Pero de momento, nuestros alumnos mirarán su comida con otra perspectiva a partir de ahora, al menos sabiendo aproximadamente que cantidad comen.
Y por nuestra parte, tras dos grupos de 25 alumnos, nos quedó recoger todo el montón de restos, salpicaduras, manchas y empaquetar de nuevo los materiales para el año que viene.